Quererme para quererte

Lara Alonso

Nil y Andrea se conocen desde que eran niños ya que sus madres son amigas íntimas.
Nil es guapo, popular y extrovertido. Andrea es insegura, más bien tímida. Se considera del montón y le gusta pasar desapercibida.
Nil sale con muchas chicas, pero uno de sus mayores placeres es meterse con Andrea. ¿Es porque es la única chica que no le sigue la corriente o es por otro motivo?
Sus vidas siempre han estado unidas por el instituto, por sus familias, por sus amigos… Hasta que una noche de Halloween lo cambia todo y, a partir de ahí, todo saltará por los aires. Lo bueno y lo malo.

Podría ser la típica historia donde la chica tímida e insegura se fija en el chico más guapo del instituto.

Podría ser la novela corta y ligera donde el chico popular resulta ser un buenazo escondido tras una coraza de chulo.

Podría ser una historia plagada de diálogos, que te enganchan y se leen en un suspiro y en la que imaginas que al final la chica introvertida será la reina del baile.

Y lo es. Este libro es todas esas cosas, pero es mucho más.

Me sumergí en la historia sin saber el tema que tocaba de fondo: los trastornos alimenticios.

Andrea, su protagonista, se enfrenta a esas voces internas que le animan a hacer dieta, a hacer ejercicio hasta desfallecer, a celebrar en silencio cada vez que alguien la felicita por haber perdido peso.

Si bien es cierto que no aborda la cuestión de una forma demasiado profunda, sí que te hace ver como una persona enferma puede normalizar actitudes tan dañinas para una misma. Es muy fácil verte reflejada si conoces los temas que trata.

Es una historia de amor, de amistad, pero sobre todo de superación personal que nos enseña como, según su esclarecedor título refleja, que antes de querer a nadie, debemos querernos a nosotros mismos.